Isfahan III (Serie Transportador)
Ficha del autor
Nombre: Frank Stella
Nacionalidad: Estadounidense (1936)
Estilo: Minimalismo/ Arte Abstracto / Arte Conceptual / Arte Óptico
Ficha de la obra
Fecha: 1968
Dimensiones: 315 x 615 cm.
Técnica: Acrílico sobre tela
Museo en que se encuentra: Museo de la Solidaridad Salvador Allende, Santiago (Chile) | Donación del artista al Museo de la Solidaridad, 1972
Frank Stella, pintor, escultor y grabador americano, es uno de los artistas más influyentes y reconocidos en el arte moderno, destacado por sus trabajos en las áreas del minimalismo y la abstracción post-pictórica. Se le conoce, además, como el precursor de la pintura abstracta sin relación a las ilusiones pictóricas, referencias psicológicas o metafísicas, pretendía la literalidad del objeto. Cuando se refiere a sus obras explica: “Lo que ves es lo que ves”.
Lo suyo tenía relación con el objeto directo, abstracto y geométrico, por lo que comenzó a pintar superficies planas que destacaban la pintura como objeto en sí, y no como una representación de algo.
En 1960 realiza su primera exposición, en la cual presenta las Black Paintings (Pinturas Negras), lienzos en serie de grandes formatos los cuales son pintados en negro dejando líneas sin pintar donde se observa el color real de la tela. Al mismo tiempo crea los “Shaped canvases” (lienzos recortados) en negro, blanco y multicolores, cuyos contornos son el límite externo de la pintura, por lo que no utilizan marcos para enmarcarlas, algo bastante común en las obras de Stella.
Además de trabajar en serie, el artista comienza a utilizar el volumen y relieve en sus obras, donde entrelaza varias y diversas formas recortadas, añadiendo decoraciones y dibujos. Llegando incluso a incorporar otro tipo de materiales como el acero pulido, acero quemado, telas, diarios, entre otros.
Con los años sus trabajos se concentran solamente en la relación línea- forma-color-composición y se van volviendo más minimalistas, llegando a lograr un arte tan pulido y simétrico, que no deja rastro ni siquiera de las pinceladas al momento de pintar. Esto último lo asocia directamente con el arte conceptual: donde “la idea era lo esencial, el resto lo podía hacer cualquiera bajo sus órdenes estrictas… En el minimalismo, un milímetro podía ser esencial”. Stella dijo además que “un cuadro es una superficie plana con pintura en ella, nada más”.
En su serie Transportador (de 1967 hasta 1971), introdujo los arcos y las curvas que se pueden crear con un transportador, además de los bordes rectos. Si observamos atentamente, las líneas rectas de la pintura proporcionan un marco o estructura de estabilización para las curvas. Las curvas se desarman y vuelven a armar alrededor de interrupciones en formas repetidas. En combinación con estas líneas, el artista añade una gran variedad de color, llegando incluso a utilizar colores fluorescentes, algo que para algunos podía generar conflicto entre los colores, pero para el artista no, pues siempre mantiene un máximo control sobre ellos como lo hace con la composición de las formas.
Isfahan III es una de las pinturas que están dentro de esta serie, las cuales cada una tiene el nombre de una antigua ciudad de Oriente Medio, específicamente del Imperio Persa; el artista acababa de visitar Irán y tomó nota de los planos de las antiguas ciudades circulares persas “cuyos caminos entrelazados y entretejidos eran como observar serpientes tragando sus colas”.
Estas pinturas son de tamaños muy grandes, y la mayoría de ellas tienen lienzos con formas innovadoras e inusuales, lo que acentúa las curvas y hace que las observemos de otra manera. Incluso se pueden considerar a estas obras como una combinación entre pintura y escultura, ya que estas juegan con el espacio y la ilusión, dando la apariencia de una pieza en tres dimensiones o con volumen, pero manteniendo la superficie completamente plana.