Pionero y prodigio dentro del arte, De Kooning es un artista bastante particular. Durante toda su vida su arte estuvo en constante mutación, por lo cual sus obras fueron muy criticadas y bulladas tanto por críticos de arte como por sus pares artistas.

Se le reconoce además por ser uno de los mejores representantes del movimiento expresionista abstracto estadounidense (grupo de artistas que cambiarían el arte moderno en Estados Unidos), a pesar que se movió entre lo figurativo, lo abstracto, lo cubista, lo surrealista y lo minimalista, entre otros estilos, creando su propio lenguaje artístico.

Otra de sus características de trabajo, fue que, a diferencia de otros artistas expresionistas abstractos, podía demorarse meses en una obra, llegando a raspar la pintura creada y trabajar sobre lo anterior hasta que estuviera satisfecho con su creación. Incluso no llegar a terminarla. Su esposa, comentó en alguna oportunidad que alrededor de unas 200 imágenes fueron realizadas antes de terminar el cuadro Woman I.

Woman I pertenece a una serie de seis pinturas, muy controvertidas, donde el artista rompe con todos los cánones de belleza representativos de la mujer en el mundo occidental. Las formas en el cuerpo de la mujer son bastante exageradas, llegando a bordear incluso lo grotesco, senos caídos, ojos grandes y partes del cuerpo sin definir son algunas de las observaciones que podemos detallar, relacionándolas en varias oportunidades a las estatuillas prehistóricas de la fertilidad, como por ejemplo a la “Venus de Willendorf”.